Hace poco realizamos una escapadita al Monasterio de Piedra , provincia de Zaragoza , mi mujer y yo , siempre habíamos tenido muchas ganas de ir allí, nos habían hablado muy bien del lugar desde siempre , mi afición a la fotografía también hacía que tuviera aún más ganas de visitar el lugar , naturaleza, saltos de agua, flora, fauna , etc ... mucho había que ver se intuía ...
Este es el diario que he realizado, un poquito diferente ya vereis , espero que os guste ...
El diario decía así:
PERDIDOS EN EL MONASTERIO DE PIEDRA
LOST AT THE MONASTERIO DE PIEDRA
Hace nada, un miércoles, mi mujer y mismamente yo emprendimos un viaje en avioneta desde el Aeropuerto de Reus que nos llevaría hasta Santiago, no el de Chile, sino el de Compostela, Año Santo y había que verlo !!!
Nos decidimos por la avioneta ya que al estar los aeropuertos con problemas a causa del volcán Islandés.
Nada más empezar el viaje y cuando sobrevolávamos entre el Meridiano de Greenwich ya observamos que las condiciones atmosféricas no eran las más adecuadas, no le dimos mucha importancia la verdad ... hasta que ocurrió lo que no tenía que ocurrir ... sobre las coordenadas N-41º, 12', 48” W-01º, 47', 19” hubo fallo de motor y ... a aterrizar como pudimos ...
Eran las 6 de la tarde ...
Después del golpe inicial que afortunadamente no nos reportó ningún rasguño ni daños materiales ¿? pudimos a pie salir de la avioneta y prepararnos quizás para unas duras jornadas, no sabíamos exactamente donde habíamos caído y aunque quedaban unas pocas horas de luz, la sensación de estar sólos y no encontrar ayuda se hacía palpable en nuestros adentros ... ¿donde estábamos?, ¿encontraríamos pronto la ayuda necesaría?.
De momento empezamos a recorrer el lugar en busca de refugio para pasar la noche ...
Andando y andando sólo veíamos cascadas y agua ...
Y donde hay agua, puede que haya un cobijo natural para resguardarnos (esto lo ví en un progrma de televisión, quizás tuviérmaos suerte !!!)...
Observamos que allí, en cierto lugar de ese entorno quizás 'hostil' la mano del hombre estaba presente ...
Así que hacía allí fuímos, nos adentramos en una cueva, estaba situada tras una gran cascada de agua, a pesar del ruido latente, ¿qué podíamos hacer?, decidimos quedarnos allí, buen refugio pensamos ...
Temíamos por la comida, por el camino vimos especies animales que, aunque de por sí, eran especiales, si el hambre hacía acto de presencia siempre podríamos recurrir a ellos ...
... incluso quién sabe si algún 'especimen' vegetal podría ayudarnos a saciar nuestro hambre ...
Mientras se hacía de noche, decidimos acabar de recorrer el lugar, eso sí, siempre no alejándonos muchos por si acaso, la noche se nos echaba encima ...
Nos sentíamos observados , seres que habitaban el lugar estaban al acecho , ¿llevarían buenas intenciones?
No nos demoramos más en nuestra busqueda, pronto nos quedamos dormidos en nuestro refugio, al día siguiente continuaríamos con la busqueda de ayuda, seguro que estábamos cerca de encontrarla.
Nos decidimos por la avioneta ya que al estar los aeropuertos con problemas a causa del volcán Islandés.
Nada más empezar el viaje y cuando sobrevolávamos entre el Meridiano de Greenwich ya observamos que las condiciones atmosféricas no eran las más adecuadas, no le dimos mucha importancia la verdad ... hasta que ocurrió lo que no tenía que ocurrir ... sobre las coordenadas N-41º, 12', 48” W-01º, 47', 19” hubo fallo de motor y ... a aterrizar como pudimos ...
Eran las 6 de la tarde ...
Después del golpe inicial que afortunadamente no nos reportó ningún rasguño ni daños materiales ¿? pudimos a pie salir de la avioneta y prepararnos quizás para unas duras jornadas, no sabíamos exactamente donde habíamos caído y aunque quedaban unas pocas horas de luz, la sensación de estar sólos y no encontrar ayuda se hacía palpable en nuestros adentros ... ¿donde estábamos?, ¿encontraríamos pronto la ayuda necesaría?.
De momento empezamos a recorrer el lugar en busca de refugio para pasar la noche ...
Andando y andando sólo veíamos cascadas y agua ...
Y donde hay agua, puede que haya un cobijo natural para resguardarnos (esto lo ví en un progrma de televisión, quizás tuviérmaos suerte !!!)...
Observamos que allí, en cierto lugar de ese entorno quizás 'hostil' la mano del hombre estaba presente ...
Así que hacía allí fuímos, nos adentramos en una cueva, estaba situada tras una gran cascada de agua, a pesar del ruido latente, ¿qué podíamos hacer?, decidimos quedarnos allí, buen refugio pensamos ...
Temíamos por la comida, por el camino vimos especies animales que, aunque de por sí, eran especiales, si el hambre hacía acto de presencia siempre podríamos recurrir a ellos ...
... incluso quién sabe si algún 'especimen' vegetal podría ayudarnos a saciar nuestro hambre ...
Mientras se hacía de noche, decidimos acabar de recorrer el lugar, eso sí, siempre no alejándonos muchos por si acaso, la noche se nos echaba encima ...
Nos sentíamos observados , seres que habitaban el lugar estaban al acecho , ¿llevarían buenas intenciones?
No nos demoramos más en nuestra busqueda, pronto nos quedamos dormidos en nuestro refugio, al día siguiente continuaríamos con la busqueda de ayuda, seguro que estábamos cerca de encontrarla.
Amanece un nuevo día, el bramido de la cascada ha sido soportable durante la noche, a pesar de las humedades del lugar y las gotas que desde el techo de la bóveda se van filtrando hemos podido conciliar medianamente bien el sueño.
Salimos de nuestro refugio nocturno, los rayos de sol empiezan a filtrarse a través del intenso follaje del lugar, y la mano del hombre que se hace cada vez más presente, nos estamos acercando quizás a la civilización, a nuestra salvación ...
Entre algún que otro claro en ese frondoso lugar y arriba en el cielo siguen también observándonos.
De repente, Mira !!! , en el suelo y ya casi gastada por la humedad encontramos una fotografía; ¿lo ves?, nos decimos mútuamente, la civilización no debe estar lejos !!!
Sendero tras sendero van pasando las horas, debemos darnos prisa, parece que la fauna del lugar empieza a 'fijarse' demasiado en nosotros, incluso parece ser que hay nervios entre ellos, ¿nos querrán como almuerzo?
Parece que todo llega a su fin, las cascadas aún oyendo su potente bramido a lo lejos dan paso a una tranquilidad un tanto inquietante, sólo el murmullo de algunas aves rompen ese silencio.
Y por fin, de repente, oímos algo que nos es muy conocido ... un silbato !!!
Hacía allí que vamos ..., tras unas matas de vegetación aparece una figura humana que con los brazos en alto parece 'amaestrar' a esas aves que tanto nos resultaban inquietantes, no todas, pero muchas de ellas sí.
Nos indica que guardemos silencio, que nos quedemos quietos, no sea que los protagonistas en ese momento de la mañana se pongan nerviosos y ocurra algún que otro percance ...
Tras poner a esa magníficas criaturas a buen recaudo nos indica la dirección hacia donde tenemos que ir para que nos auxilien como es debido, nos han estado buscando toda la noche pero no pensaban que estaríamos tras seguir mis indicaciones de donde nos habíamos refugiado, en ese lugar.
Nos separan pocos metros de lo que parece ser una gran construcción, parece un Monasterio me digo a mi mismo.
A nuestra izquierda y tras bordear unas pocas escaleras y rampas para personas con movilidad reducida nos encontramos con lo que parece ser una tienda, una puerta corredera nos separa del interior y dos amables señoras nos atienden en nuestras peticiones.
Salimos de allí ya con una bolsa más de equipaje, unos recuerdos de ese lugar.
Antes eso sí de entrar a ese lugar de refugio que nos indicaron, cada vez se parecía más a un Monasterio, nos encontramos con una extraña criatura, ¿estáremos soñando otra vez?.
Flanqueamos la entrada, dos puertas de madera y cristal muy suaves de manejo nos separaban del interior.
Sí, era un Monasterio, un tanto peculiar , el Monasterio de Piedra , esplendorosa recepción y Hall de entrada, enormes escalinatas separaban esa planta baja de los pisos superior, largos pasillos se organizaban milimétricamente a lo largo de esa construcción secular atrapada en la modernidad pero en la que aún se respira el ambiente de años ha en la que los monjes lo habitaban.
El personal de recepción nos indicó amablemente donde estabamos y nos ofreció un plano del lugar en el que se indicaba a 'grosso modo' las estancias y demás salas que podríamos recorrer.
Entramos en la habitación que nos indicaron, la 309, puerta blindada con llave nomal, el llavero se dejaba usar y no molestaba en los bolsillos.
Tocaba descansar un rato antes de iniciar otra visita a ese lugar, porqué había que visitarlo sin duda, todavía nos aguardaban muchos rincones, se intuían muy interesantes.
Salimos de nuestro refugio nocturno, los rayos de sol empiezan a filtrarse a través del intenso follaje del lugar, y la mano del hombre que se hace cada vez más presente, nos estamos acercando quizás a la civilización, a nuestra salvación ...
Entre algún que otro claro en ese frondoso lugar y arriba en el cielo siguen también observándonos.
De repente, Mira !!! , en el suelo y ya casi gastada por la humedad encontramos una fotografía; ¿lo ves?, nos decimos mútuamente, la civilización no debe estar lejos !!!
Sendero tras sendero van pasando las horas, debemos darnos prisa, parece que la fauna del lugar empieza a 'fijarse' demasiado en nosotros, incluso parece ser que hay nervios entre ellos, ¿nos querrán como almuerzo?
Parece que todo llega a su fin, las cascadas aún oyendo su potente bramido a lo lejos dan paso a una tranquilidad un tanto inquietante, sólo el murmullo de algunas aves rompen ese silencio.
Y por fin, de repente, oímos algo que nos es muy conocido ... un silbato !!!
Hacía allí que vamos ..., tras unas matas de vegetación aparece una figura humana que con los brazos en alto parece 'amaestrar' a esas aves que tanto nos resultaban inquietantes, no todas, pero muchas de ellas sí.
Nos indica que guardemos silencio, que nos quedemos quietos, no sea que los protagonistas en ese momento de la mañana se pongan nerviosos y ocurra algún que otro percance ...
Tras poner a esa magníficas criaturas a buen recaudo nos indica la dirección hacia donde tenemos que ir para que nos auxilien como es debido, nos han estado buscando toda la noche pero no pensaban que estaríamos tras seguir mis indicaciones de donde nos habíamos refugiado, en ese lugar.
Nos separan pocos metros de lo que parece ser una gran construcción, parece un Monasterio me digo a mi mismo.
A nuestra izquierda y tras bordear unas pocas escaleras y rampas para personas con movilidad reducida nos encontramos con lo que parece ser una tienda, una puerta corredera nos separa del interior y dos amables señoras nos atienden en nuestras peticiones.
Salimos de allí ya con una bolsa más de equipaje, unos recuerdos de ese lugar.
Antes eso sí de entrar a ese lugar de refugio que nos indicaron, cada vez se parecía más a un Monasterio, nos encontramos con una extraña criatura, ¿estáremos soñando otra vez?.
Flanqueamos la entrada, dos puertas de madera y cristal muy suaves de manejo nos separaban del interior.
Sí, era un Monasterio, un tanto peculiar , el Monasterio de Piedra , esplendorosa recepción y Hall de entrada, enormes escalinatas separaban esa planta baja de los pisos superior, largos pasillos se organizaban milimétricamente a lo largo de esa construcción secular atrapada en la modernidad pero en la que aún se respira el ambiente de años ha en la que los monjes lo habitaban.
El personal de recepción nos indicó amablemente donde estabamos y nos ofreció un plano del lugar en el que se indicaba a 'grosso modo' las estancias y demás salas que podríamos recorrer.
Entramos en la habitación que nos indicaron, la 309, puerta blindada con llave nomal, el llavero se dejaba usar y no molestaba en los bolsillos.
Tocaba descansar un rato antes de iniciar otra visita a ese lugar, porqué había que visitarlo sin duda, todavía nos aguardaban muchos rincones, se intuían muy interesantes.
A veces, soñar no cuesta nada, y eso ocurrió, tanto volcán, tanto volcán, al de Islandia me refiero y tanto hablarme los familiares y amigos del Monasterio de Piedra y de que al haber sido un año de lluvias seguro que nos íbamos a encontrar con mucha agua en ese lugar que nada, me puse a dormir la siesta el día que llegamos al Monasterio y soñando, soñando, soñé lo que he contado anteriormente, en fin !!!.
Cuando me desperté , ¿por donde íbamos?, ah sí, íbamos a acabar de recorrer las estancias del lugar, nos quedaban algunas.
Una duchita rápida y a por ello ...
Coincidencia o no, pero volvían a ser las seis de la tarde , eso me recordaba alguna cosa ...
Recorriendo los anchos y largos pasillos de la planta en la que estábamos hospedados y a través de una ventana pudimos ver el Claustro del Monasterio
Hacía allí fuímos, bajando la gran escalinata que nos separaba de la recepción y el hall de entrada del Hotel y saliendo justo a mano izquierda se encontraba la entrada al Monasterio. Unas amables guías nos conminaron a que esperásemos a que empezara una visita guiada por el lugar.
Dentro de la visita también se incluye un recorrido por el Museo del Vino y de Carruajes que allí se encuentra, todo esto relatado eficientemente por una simpática guía.
Al acabar la visita, o también antes de empezarla si dispones de tiempo puedes recorrer el Museo del Chocolate que allí se encuentra ...
Nos faltó visitar el Centro de interpretación de la Fauna Piscícola que se encontraba cerrado, quizás una excusa para volver en otra ocasión.
Ya era hora de retirarse, entre el viaje, la visita al parque, la siesta y la visita al monasterio, estábamos un 'pelín' cansados, digo 'pelín' porqué aún teníamos que aprovechar para visitar el Salón Don Gaufrido y tomarnos una cerveza allí escuchando música , leyendo algún periódico del día o hablar relajadamente sentados en algunos de sus sillones o sofás.
Era la hora de la cena ya, tras un par de cervezas nos dirigímos al único restaurante que estaba abierto en el lugar, el Restaurante Reyes de Aragón ...
Al día siguiente tocaba repetir algún que otro paseo por el Parque, quizás también volver a ver la exhibición de aves rapaces o recorrer el Claustro y sus museos ...
Tras la cena, a dormir.
Buenas noches, mañana sería otro día.
Cuando me desperté , ¿por donde íbamos?, ah sí, íbamos a acabar de recorrer las estancias del lugar, nos quedaban algunas.
Una duchita rápida y a por ello ...
Coincidencia o no, pero volvían a ser las seis de la tarde , eso me recordaba alguna cosa ...
Recorriendo los anchos y largos pasillos de la planta en la que estábamos hospedados y a través de una ventana pudimos ver el Claustro del Monasterio
Hacía allí fuímos, bajando la gran escalinata que nos separaba de la recepción y el hall de entrada del Hotel y saliendo justo a mano izquierda se encontraba la entrada al Monasterio. Unas amables guías nos conminaron a que esperásemos a que empezara una visita guiada por el lugar.
Dentro de la visita también se incluye un recorrido por el Museo del Vino y de Carruajes que allí se encuentra, todo esto relatado eficientemente por una simpática guía.
Al acabar la visita, o también antes de empezarla si dispones de tiempo puedes recorrer el Museo del Chocolate que allí se encuentra ...
Nos faltó visitar el Centro de interpretación de la Fauna Piscícola que se encontraba cerrado, quizás una excusa para volver en otra ocasión.
Ya era hora de retirarse, entre el viaje, la visita al parque, la siesta y la visita al monasterio, estábamos un 'pelín' cansados, digo 'pelín' porqué aún teníamos que aprovechar para visitar el Salón Don Gaufrido y tomarnos una cerveza allí escuchando música , leyendo algún periódico del día o hablar relajadamente sentados en algunos de sus sillones o sofás.
Era la hora de la cena ya, tras un par de cervezas nos dirigímos al único restaurante que estaba abierto en el lugar, el Restaurante Reyes de Aragón ...
Al día siguiente tocaba repetir algún que otro paseo por el Parque, quizás también volver a ver la exhibición de aves rapaces o recorrer el Claustro y sus museos ...
Tras la cena, a dormir.
Buenas noches, mañana sería otro día.
Bueno, en la anterior etapa ya casi se cerraba el ciclo de la visita a este paraje natural, pero como dije aún tendríamos tiempo para volver a hacer una escapada para acabar de hacer las últimas fotografías que documentaran nuestro paso por allí.
El Parque, el Monasterio, los Museos, la exhibición de Cetrería habrían otra vez las puertas ... quedaban ya pocas horas para acabar de disfrutar de todo ello ...
Extraído de los trípticos de propaganda del lugar:
Un Parque de ensueño donde el agua marca el camino, escondido entre las abruptas sierras del Sistema Ibérico, situado en el término municipal de Nuévalos, en la provincia de Zaragoza, el Parque natural del Monasterio de Piedra ofrece una de las experiencias más gratificantes que se pueden encontrar en el mundo. El Parque está dentro de la red de espacios protegidos de Aragón, declarado Paisaje Pintoresco en 1945.
La corriente del rio Piedra ha modelado la roca formando lagos, grutas y cascadas. El Parque acoge densos bosques de ribera, uno de los ecosistemas de mayor riqueza biológica.
Junto a la visita del parque se ofrece dentro de las actividades de ocio, la Exposición y Exhibición de vuelo de aves rapaces.
Un lugar con historia, a solicitud e D.ALfonso II de Aragón y su esposa Doña Sancha, el 20 de noviembre de 1194 llegaron al antigÜo castillo de Piedra Vieja trece monjes de la Abadía de Poblet para fundar, en los restos del castillo, el Monasterio de Piedra dedicado a Nuestra Sra. de Piedra.
La visita que se ofrece es una visita cultural llena de historia que comienza en el Claustro siguiendo por las distintas dependencias, las capillas bárrocas, la sala capitular, la abadía, la cripta, el pasadizo románico de los conversos, la cocina conventual -donde se elaboró el primer chocolate de Europa en 1535-, el museo de la historia del chocolate, el museo del vino D.O. de Calatayud, el museo de los carruajes, el refectorio con la reproducción del Retablo gótico Mudejar Tríptico Relicario del Monasterio de Piedra (1390).
Dormir en una abadía, el Hotel Monasterio de Piedra se ubica el el antigüo conjunto monasterial del s.XIII. Su perfecto equiñibrio entre la estética, la comodidad y la historia, lo convierten en un lugar único donde hospedarse. Las habitaciones son antigüas celdas cistercienses totalmente remodeladas con excelentes vistas al parque o al patio del claustro.
Bueno, esto y mucho más es lo que ofrece este lugar, para nuestra experiencia, visitable en un sólo día en plan excursión y yendo un poco rápidos; el entorno privilegiado del lugar, la naturaleza que lo envuelve junto con la paz y tranquilidad que allí se respira hacen del lugar una perfecta escapada de fin de semana o como mínimo para pasar allí dos noches que es lo que hicimos nosotros.
Nuestras consideraciones:
La llegada al lugar bien indicada ya desde la autovía A-2, dirección Madrid-Barcelona, salida km.204 -Alhama de Aragón-Monasterio de Piedra- o bien en la misma autovía dirección Barcelona-Madrid salida k,.231 -Nuévalos-Monasterio de Piedra-.
Desde Zaragoza se encuentra a 105 km.
Llegamos pronto, serían las 11 de la mañana, la reserva la habíamos realizado a través del teléfono, te piden el número de tarjeta de crédito pero sólo hasta la partida del lugar no te cargan nada en ella, parking para huéspedes , rampas para minusválidos desde allí a recepción.
En recepción , personal muy amable , nos entregan una hoja con la descripción del hotel en un plano con indicaciones de la situación de nuestra habitación y la distribución de las diferentes estancias -bar,restaurante,salidas,etc.- , asimismo nos entregan los tickets correspondientes para poder entrar al Paruqe y Monasterio cuantas veces querramos dentro de los horarios y fechas establecidas al efecto en nuestra estancia; Ascensor de fácil acceso a pesar de estar un tanto escondido.
Sin problemas para llegar a la habitación, los pasillos del hotel son tan anchos que esa sensación de no andar perdido cuando llegas a un hotel de pasillos estrechos buscando la habitación, en este lugar desaparece.
Todo muy bien decorado y limpio, el eco de nuestras pisadas engrandece aún más la magnificencia del lugar.
Llegamos a la habitación, puerta blindada pero con cerradura simple, el llavero se deja llevar en los bolsillos del pantalón aunque también si sales del Hotel lo puedes dejar en recepción sin ningún problema.
La habitación, concretamente la 309 en la que estuvimos hospedados, amplia, perfectamente para dos personas, de todas formas hay que apartar algún mueble frente a la cama porqué puede llegar a molestar por la noche si te levantas medio dormido para ir al baño. La cama no es muy ancha a pesar de ser de matrimonio, dos mesitas a ambos lados con sus respectivos cajones y lámparas en lo alto. Armario empotrado junto al balcón en el que se encuentran media docena de perchas, dos recambios de almohadas, cajones y la caja fuerte. Mesa escritorio con el teléfono e información del lugar , sobre, papel, bolígrafo y dos cajones para dejar cosas y una silla que la acompaña. Un sillón para descansar los pies -era el que molestaba por la noche frente a la cama-. Seguimos con la habitación, dos radiadores que cumplían perfectamente su función , mueble que escondía en su interior un televisor de plasma de tamaño considerable con TDT y mando, perfecto para su visionado desde la cama, en el mismo mueble se encontraba en la parte inferior la nevera con diferentes bebidas y amenities previo pago. Una lámpara de pie acompaña también la iluminación de la habitación. Respecto a la salida a la terraza de la que disponía esa habitación, decir que anchos cortinajes cubrían la puerta por lo que por allí no entraba ni un resquicio de luz del exterior si estaban desplegados completamente,la puerta tenía además suficientes elementos para que por allí tampoco pasara mucha luz del exterior. Aparte disponía de dos mosquiteras abatibles. La terraza era amplia, con dos sillones y una mesa, daba encima del huerto conventual. Comentar que desde allí se podía oir el murmullo de los pájaros a primera hora de la mañana y el bramido de las cascadas del parque. Molestó un poco que el segundo día y muy pronto, sobre las 8,15h. de la mañana estuvieran con la máquina de segar en marcha en esa zona.
El baño, amplio y limpio también , con todo lo necesario para la limpieza propia diaria , un radiador , gran surtido de amenities -gorra, jabón para la ducha, loción corporal, jabón para las manos, esponja para los zapatos- , secador, bidet, etc. Toallas de recambio, bien iluminado.
Pongo la hoja con el precio de las habitaciones para el año 2010, concretamente la nuestra nos costó 113 cada noche, incluyendo en el precio el IVA, el desayuno y una entrada a los recintos del Parque y Monasterio para los días de la estancia.
La restauración. Existe la posibilidad de comer en varios de los restaurantes que allí se encuentran (mención aparte el merendero/zona de picnic que allí se encuentra); concretamente en las fechas que estuvimos estaba abierto como Restaurante sólo al mediodía el del exterior del Hotel junto a la entrada del Parque, el Restaurante Cafetería Piedra Vieja.
Menú a 13.50 euros, estuvo bien el primer día -comimos pasadas las tres de la tarde-, varios platos para elegir de primero y segundo, postres y bebida incluída. Digo que estuvo bien el primer día porqué al segundo pedí lo mismo y menguó la cantidad con respecto a lo que había comido la primera vez (el plato de pierna de cordero que pedí en el primer día había 3 bistecs y en el segundo sólo me pusieron dos; pedí flan de postre y el primer día me lo ponen casero y con chocolate desecho por encima y el segundo día solo me ponen un flan Pascual sin quitar del envase ni nada. Mal, lo digo a la camarera y me responde que ese no es su problema, que el flan se sirve así . Aparte, los dos días que estuvimos en ese restaturante, escuchamos 'gritos' provenientes de la cocina -incluso algún insulto - En fin, que la comida dentro de lo que es el precio y el lugar estaba bien, el servicio pasable -no se puede gritar habiendo comensales en el salón-. Este restaurante está cerrado por la noche por lo que tienes tres cosas por hacer para cenar, salir del lugar y dirigirte a Nuévalos y cenar allí -se encuentran menús a 10 euros- (en Nuévalos, a 2,5 kms. del Parque), traerte comida a la habitación y cenar allí o dirigirte a cenar al Restaurante Reyes de Aragón
Este es el Restaurante por excelencia del lugar, abre también al mediodía; amplio, con techos altos abovedados, bien decorado y con un servicio muy eficiente, amplia selección de platos y bebidas. Aunque aquí evidentemente el menú es más caro -20 euros- y no incluye la bebida. La comida es exquisita, platos servidos con gusto aunque escasos si te gusta comer mucho. En esta sala también se sirven los desayunos, bien resueltos con amplia selección de dulces y salados, selección de panecillos , mantequillas y mermeladas, bebidas y platos calientes. Caracterísitcas de un buen desayuno inglés.
El Parque, bien cuidado y señalizado, flechas rojas te indican el itinerario y flechas azules te indican el camino de salida, habría que destacar que hay zonas en las que las personas con algunas minusvalías físicas no podrían desplazarse por allí pero en general es bastante accesible. Llevar paraguas aunque haga sol, en la zona de la gruta es fácil que te mojes depende de donde sople el viento.
Nos molestó un tanto lo 'cansinos' que llegaban a ser los fotógrafos que hay a la entrada, ya sé que es su trabajo pero lechessss, si te ven con una cámara profesional no hace falta que insstan tanto en hacerte una foto. La primera vez tras insistir nos hacen la foto 'sin ningún compromiso', al salir del parque te la muestran para que la compres y te dicen que te regalan un libro de la historia del Monasterio. No la compramos por lo que digo a continuación: La foto es de un tamaño correcto pero 'sosa' de contenido, digo lo de 'sosa' no por los protagonistas de la misma que somos nosotros jeje, sino porqué esa foto no muestra nada del parque, puede estar hecha allí o en Salou por poner un ejemplo, sería conveniente que el encargado de ese negocio se preocupara de poner por ejemplo un logotipo u otra imagen como en un montaje fotográfico que indicara el lugar -en Port Aventura y en otros lugares por ejemplo lo hacen- y queda mucho mejor, identificando a los protagonistas con el entorno en que fue tomada. Y viéndome como me veían entrar y salir del lugar no tenían que ser tan 'cansinos' pidiéndome hacerme una foto. Frases como 'Es nuestra obligación y así lo quiere el jefe' , 'sin ningún compromiso' cansan ya la segunda vez que te la repiten. Y si les dices que no desde el primer momento porqué sabes que no se las vas a comprar pués mejor para el negocio caray, gastas menos tinta y papel, luego total para tirarlas a la basura sino te las quedas !!!.
Eso sí, todo hay que decirlo, muy educadamente se despedían de tí cuando salías del Parque.
Respecto a la diferentes estancias comunes del Hotel, estuvimos tomando cervezas por la tarde antes de ir a cenar en el Salón Don Gaufrido, una cervez Heineken a 2.20 euros, el camarero muy amable nos las servía con las copas heladas. Nos comentó que la sala El Granero no estaba abierto debido a su tamaño y que claro, poner la calefacción , luces y personal allí ahora que había poca gente no salía a cuenta. Una lástima no poder ver ese sitio pero en el fondo comprendo la situación.
Bueno, creo que no me dejo nada. Recalcar que el sitio merece ser visitado por lo que allí se encuentra, sino se puede en una escapada de dos o más días al menos en una escapada de un día para ver ese Parque y la naturaleza que hay en él, relativamente muy cerca de grandes capitales y bien indicado como ya he dicho. Si vas en verano puedes disfrutar también de la piscina que se encuentra en el Hotel.
Un aplauso general y agradecido por el servicio y personal del Hotel -desde los recepcionistas, la mujer de la limpieza, camareros, 'manitas' , etc., otro aplauso general y agradecido por las guías del Monasterio y Museos, un aplauso de cortesía para los fotógrafos de la entrada del Parque y el personal del Restaurante Piedra Vieja, y un aplauso también general y agradecido por las responsables de la Exhibición de Cetrería del Parque y los cuidadores del Parque -jardineros, 'manitas', etc. Creo que no me dejo nadie, a sí, un aplauso para la Sociedad responsable de esa explotación, por lo bien que hicieron en la adquisición de esos bienes culturales y la conservación que han hecho de ellos, aún siendo un negocio, es digno de elogio.
Bueno, me despido, espero que este diario un tanto peculiar creo, os haya gustado.
Todas las fotografías que acompañan este diarío están realizadas en el lugar.
Los planos del lugar y precios de las habitaciones son orientativos y pueden cambiar.
Podeis ver también de mi creación el Diario sobre mi viaje a París pulsando aquí.
Adios ... no, mejor 'hasta luego'.
... sigo pensando que alguien me vigila ...
El Parque, el Monasterio, los Museos, la exhibición de Cetrería habrían otra vez las puertas ... quedaban ya pocas horas para acabar de disfrutar de todo ello ...
Extraído de los trípticos de propaganda del lugar:
Un Parque de ensueño donde el agua marca el camino, escondido entre las abruptas sierras del Sistema Ibérico, situado en el término municipal de Nuévalos, en la provincia de Zaragoza, el Parque natural del Monasterio de Piedra ofrece una de las experiencias más gratificantes que se pueden encontrar en el mundo. El Parque está dentro de la red de espacios protegidos de Aragón, declarado Paisaje Pintoresco en 1945.
La corriente del rio Piedra ha modelado la roca formando lagos, grutas y cascadas. El Parque acoge densos bosques de ribera, uno de los ecosistemas de mayor riqueza biológica.
Junto a la visita del parque se ofrece dentro de las actividades de ocio, la Exposición y Exhibición de vuelo de aves rapaces.
Un lugar con historia, a solicitud e D.ALfonso II de Aragón y su esposa Doña Sancha, el 20 de noviembre de 1194 llegaron al antigÜo castillo de Piedra Vieja trece monjes de la Abadía de Poblet para fundar, en los restos del castillo, el Monasterio de Piedra dedicado a Nuestra Sra. de Piedra.
La visita que se ofrece es una visita cultural llena de historia que comienza en el Claustro siguiendo por las distintas dependencias, las capillas bárrocas, la sala capitular, la abadía, la cripta, el pasadizo románico de los conversos, la cocina conventual -donde se elaboró el primer chocolate de Europa en 1535-, el museo de la historia del chocolate, el museo del vino D.O. de Calatayud, el museo de los carruajes, el refectorio con la reproducción del Retablo gótico Mudejar Tríptico Relicario del Monasterio de Piedra (1390).
Dormir en una abadía, el Hotel Monasterio de Piedra se ubica el el antigüo conjunto monasterial del s.XIII. Su perfecto equiñibrio entre la estética, la comodidad y la historia, lo convierten en un lugar único donde hospedarse. Las habitaciones son antigüas celdas cistercienses totalmente remodeladas con excelentes vistas al parque o al patio del claustro.
Bueno, esto y mucho más es lo que ofrece este lugar, para nuestra experiencia, visitable en un sólo día en plan excursión y yendo un poco rápidos; el entorno privilegiado del lugar, la naturaleza que lo envuelve junto con la paz y tranquilidad que allí se respira hacen del lugar una perfecta escapada de fin de semana o como mínimo para pasar allí dos noches que es lo que hicimos nosotros.
Nuestras consideraciones:
La llegada al lugar bien indicada ya desde la autovía A-2, dirección Madrid-Barcelona, salida km.204 -Alhama de Aragón-Monasterio de Piedra- o bien en la misma autovía dirección Barcelona-Madrid salida k,.231 -Nuévalos-Monasterio de Piedra-.
Desde Zaragoza se encuentra a 105 km.
Llegamos pronto, serían las 11 de la mañana, la reserva la habíamos realizado a través del teléfono, te piden el número de tarjeta de crédito pero sólo hasta la partida del lugar no te cargan nada en ella, parking para huéspedes , rampas para minusválidos desde allí a recepción.
En recepción , personal muy amable , nos entregan una hoja con la descripción del hotel en un plano con indicaciones de la situación de nuestra habitación y la distribución de las diferentes estancias -bar,restaurante,salidas,etc.- , asimismo nos entregan los tickets correspondientes para poder entrar al Paruqe y Monasterio cuantas veces querramos dentro de los horarios y fechas establecidas al efecto en nuestra estancia; Ascensor de fácil acceso a pesar de estar un tanto escondido.
Sin problemas para llegar a la habitación, los pasillos del hotel son tan anchos que esa sensación de no andar perdido cuando llegas a un hotel de pasillos estrechos buscando la habitación, en este lugar desaparece.
Todo muy bien decorado y limpio, el eco de nuestras pisadas engrandece aún más la magnificencia del lugar.
Llegamos a la habitación, puerta blindada pero con cerradura simple, el llavero se deja llevar en los bolsillos del pantalón aunque también si sales del Hotel lo puedes dejar en recepción sin ningún problema.
La habitación, concretamente la 309 en la que estuvimos hospedados, amplia, perfectamente para dos personas, de todas formas hay que apartar algún mueble frente a la cama porqué puede llegar a molestar por la noche si te levantas medio dormido para ir al baño. La cama no es muy ancha a pesar de ser de matrimonio, dos mesitas a ambos lados con sus respectivos cajones y lámparas en lo alto. Armario empotrado junto al balcón en el que se encuentran media docena de perchas, dos recambios de almohadas, cajones y la caja fuerte. Mesa escritorio con el teléfono e información del lugar , sobre, papel, bolígrafo y dos cajones para dejar cosas y una silla que la acompaña. Un sillón para descansar los pies -era el que molestaba por la noche frente a la cama-. Seguimos con la habitación, dos radiadores que cumplían perfectamente su función , mueble que escondía en su interior un televisor de plasma de tamaño considerable con TDT y mando, perfecto para su visionado desde la cama, en el mismo mueble se encontraba en la parte inferior la nevera con diferentes bebidas y amenities previo pago. Una lámpara de pie acompaña también la iluminación de la habitación. Respecto a la salida a la terraza de la que disponía esa habitación, decir que anchos cortinajes cubrían la puerta por lo que por allí no entraba ni un resquicio de luz del exterior si estaban desplegados completamente,la puerta tenía además suficientes elementos para que por allí tampoco pasara mucha luz del exterior. Aparte disponía de dos mosquiteras abatibles. La terraza era amplia, con dos sillones y una mesa, daba encima del huerto conventual. Comentar que desde allí se podía oir el murmullo de los pájaros a primera hora de la mañana y el bramido de las cascadas del parque. Molestó un poco que el segundo día y muy pronto, sobre las 8,15h. de la mañana estuvieran con la máquina de segar en marcha en esa zona.
El baño, amplio y limpio también , con todo lo necesario para la limpieza propia diaria , un radiador , gran surtido de amenities -gorra, jabón para la ducha, loción corporal, jabón para las manos, esponja para los zapatos- , secador, bidet, etc. Toallas de recambio, bien iluminado.
Pongo la hoja con el precio de las habitaciones para el año 2010, concretamente la nuestra nos costó 113 cada noche, incluyendo en el precio el IVA, el desayuno y una entrada a los recintos del Parque y Monasterio para los días de la estancia.
La restauración. Existe la posibilidad de comer en varios de los restaurantes que allí se encuentran (mención aparte el merendero/zona de picnic que allí se encuentra); concretamente en las fechas que estuvimos estaba abierto como Restaurante sólo al mediodía el del exterior del Hotel junto a la entrada del Parque, el Restaurante Cafetería Piedra Vieja.
Menú a 13.50 euros, estuvo bien el primer día -comimos pasadas las tres de la tarde-, varios platos para elegir de primero y segundo, postres y bebida incluída. Digo que estuvo bien el primer día porqué al segundo pedí lo mismo y menguó la cantidad con respecto a lo que había comido la primera vez (el plato de pierna de cordero que pedí en el primer día había 3 bistecs y en el segundo sólo me pusieron dos; pedí flan de postre y el primer día me lo ponen casero y con chocolate desecho por encima y el segundo día solo me ponen un flan Pascual sin quitar del envase ni nada. Mal, lo digo a la camarera y me responde que ese no es su problema, que el flan se sirve así . Aparte, los dos días que estuvimos en ese restaturante, escuchamos 'gritos' provenientes de la cocina -incluso algún insulto - En fin, que la comida dentro de lo que es el precio y el lugar estaba bien, el servicio pasable -no se puede gritar habiendo comensales en el salón-. Este restaurante está cerrado por la noche por lo que tienes tres cosas por hacer para cenar, salir del lugar y dirigirte a Nuévalos y cenar allí -se encuentran menús a 10 euros- (en Nuévalos, a 2,5 kms. del Parque), traerte comida a la habitación y cenar allí o dirigirte a cenar al Restaurante Reyes de Aragón
Este es el Restaurante por excelencia del lugar, abre también al mediodía; amplio, con techos altos abovedados, bien decorado y con un servicio muy eficiente, amplia selección de platos y bebidas. Aunque aquí evidentemente el menú es más caro -20 euros- y no incluye la bebida. La comida es exquisita, platos servidos con gusto aunque escasos si te gusta comer mucho. En esta sala también se sirven los desayunos, bien resueltos con amplia selección de dulces y salados, selección de panecillos , mantequillas y mermeladas, bebidas y platos calientes. Caracterísitcas de un buen desayuno inglés.
El Parque, bien cuidado y señalizado, flechas rojas te indican el itinerario y flechas azules te indican el camino de salida, habría que destacar que hay zonas en las que las personas con algunas minusvalías físicas no podrían desplazarse por allí pero en general es bastante accesible. Llevar paraguas aunque haga sol, en la zona de la gruta es fácil que te mojes depende de donde sople el viento.
Nos molestó un tanto lo 'cansinos' que llegaban a ser los fotógrafos que hay a la entrada, ya sé que es su trabajo pero lechessss, si te ven con una cámara profesional no hace falta que insstan tanto en hacerte una foto. La primera vez tras insistir nos hacen la foto 'sin ningún compromiso', al salir del parque te la muestran para que la compres y te dicen que te regalan un libro de la historia del Monasterio. No la compramos por lo que digo a continuación: La foto es de un tamaño correcto pero 'sosa' de contenido, digo lo de 'sosa' no por los protagonistas de la misma que somos nosotros jeje, sino porqué esa foto no muestra nada del parque, puede estar hecha allí o en Salou por poner un ejemplo, sería conveniente que el encargado de ese negocio se preocupara de poner por ejemplo un logotipo u otra imagen como en un montaje fotográfico que indicara el lugar -en Port Aventura y en otros lugares por ejemplo lo hacen- y queda mucho mejor, identificando a los protagonistas con el entorno en que fue tomada. Y viéndome como me veían entrar y salir del lugar no tenían que ser tan 'cansinos' pidiéndome hacerme una foto. Frases como 'Es nuestra obligación y así lo quiere el jefe' , 'sin ningún compromiso' cansan ya la segunda vez que te la repiten. Y si les dices que no desde el primer momento porqué sabes que no se las vas a comprar pués mejor para el negocio caray, gastas menos tinta y papel, luego total para tirarlas a la basura sino te las quedas !!!.
Eso sí, todo hay que decirlo, muy educadamente se despedían de tí cuando salías del Parque.
Respecto a la diferentes estancias comunes del Hotel, estuvimos tomando cervezas por la tarde antes de ir a cenar en el Salón Don Gaufrido, una cervez Heineken a 2.20 euros, el camarero muy amable nos las servía con las copas heladas. Nos comentó que la sala El Granero no estaba abierto debido a su tamaño y que claro, poner la calefacción , luces y personal allí ahora que había poca gente no salía a cuenta. Una lástima no poder ver ese sitio pero en el fondo comprendo la situación.
Bueno, creo que no me dejo nada. Recalcar que el sitio merece ser visitado por lo que allí se encuentra, sino se puede en una escapada de dos o más días al menos en una escapada de un día para ver ese Parque y la naturaleza que hay en él, relativamente muy cerca de grandes capitales y bien indicado como ya he dicho. Si vas en verano puedes disfrutar también de la piscina que se encuentra en el Hotel.
Un aplauso general y agradecido por el servicio y personal del Hotel -desde los recepcionistas, la mujer de la limpieza, camareros, 'manitas' , etc., otro aplauso general y agradecido por las guías del Monasterio y Museos, un aplauso de cortesía para los fotógrafos de la entrada del Parque y el personal del Restaurante Piedra Vieja, y un aplauso también general y agradecido por las responsables de la Exhibición de Cetrería del Parque y los cuidadores del Parque -jardineros, 'manitas', etc. Creo que no me dejo nadie, a sí, un aplauso para la Sociedad responsable de esa explotación, por lo bien que hicieron en la adquisición de esos bienes culturales y la conservación que han hecho de ellos, aún siendo un negocio, es digno de elogio.
Bueno, me despido, espero que este diario un tanto peculiar creo, os haya gustado.
Todas las fotografías que acompañan este diarío están realizadas en el lugar.
Los planos del lugar y precios de las habitaciones son orientativos y pueden cambiar.
Podeis ver también de mi creación el Diario sobre mi viaje a París pulsando aquí.
Adios ... no, mejor 'hasta luego'.
... sigo pensando que alguien me vigila ...
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